viernes, 14 de noviembre de 2008

EL VALOR DE LOS VALORES...

“EL VALOR DE LOS VALORES PARA:
CALIDAD EN LA DOCENCIA”
En los cimientos de nuestra educación es importante y valioso que vivan los valores, son la base con la que hemos de seguir creciendo día con día en todas nuestras áreas de aprendizaje, valorarnos y darle valor a lo que vale, es invaluable.


Picardo (2008) enuncia:

En cuanto a la definición conceptual de los valores, tanto a nivel general y particular, es importante apuntar en el carácter de estos lineamientos. En primer lugar se define que los valores son éticos, cívicos y humanos; son éticos y no morales, aunque pueda pensarse que estén integrados. El carácter es de índole más secular y racional, y no religioso, la ética hace referencia más a las costumbres racionales en el entorno y admite mínimos en el disenso y en el consenso; son humanos para resanar el antihumanismo del conflicto y de las tendencias tecnocráticas, y son cívicos porque pretenden recuperar la identidad nacional por medio de un civismo de carácter histórico que permita rescatar una idiosincrasia genuina. (P. 1)

Se comprende claramente en las palabras de Picardo que; es en la razón en donde yace el valor del individuo como ser social y la existencia de los valores en sus decisiones-acciones sujetas están, la razón funge como la responsable de todo acto que el hombre ejecute sea moral o amoral.

No podemos de ninguna manera olvidar, pasar por alto, o negar que no hay pretexto ni motivo suficiente para que en un instituto educativo los valores sean los que se exijan para una formación ética-profesional y, por obviedad para una educación de calidad.

¡Que valga nuestra educación!

Debemos y tenemos que empezar siendo concientes que la educación ha sido, es y será la pauta de lo que somos o nos define verdaderamente como seres sociales, considerando que es el máximo patrimonio que hemos heredado y vamos a heredar a nuestros hijos y a nuestros seres queridos, por lo que vale la pena disfrutar nuestra convivencia existencial en un ámbito de pleno gozo y de respeto entre uno y otro, ¿Qué estamos construyendo, qué estamos dejando para el futuro? por que ahora, todos dudamos, desconfiamos, nos engañamos, y en ocasiones hacemos daño y, ¿quién actúa al respecto cuando todo esto lo hemos ocasionado nosotros?, si deseamos dar fin a ésta situación debemos rescatar nuestro valor humano, nuestro valor como agentes de cambio dentro de una sociedad, y como patriotas de una gran nación, el auxilio existe en cada persona, la solución simplemente ésta en la educación de todos y para todos.

Es cierto que la familia es el principio de la educación, la primera escuela en nuestras vidas, los padres, los primeros maestros, pero, no todos tenemos la fortuna de vivir gozosamente dentro de una familia nuclear, o en algunos casos, no todos corremos con la fortuna de tener la atención adecuada en nuestros hogares por diversos motivos o factores, o quizá, vergonzosamente algún pilar de la familia no refleja a los demás integrantes un buen ejemplo a seguir, etc. Así pueden haber mucho más motivos por los que no se concretiza la formación en valores y por tanto, una correcta orientación hacía el fruto de la calidad de vida que se espera, se anhela y se merece para todos.

Por ello, los futuros profesionistas merecen más atención hacía éste tema y todos debemos un sólido compromiso con nuestra educación.

Sánchez (2005) aporta:

Podemos hablar de que existe una gran problemática en la actualidad en relación con los valores en la juventud, e incluso, decir que la problemática de los valores en la juventud deriva de la crisis de valores existentes en la sociedad. Por tanto, la solución a este problema podremos encontrarla en el ámbito educativo, puesto que la transmisión de valores es una de las finalidades de la educación obligatoria. Podríamos decir que sería un problema solucionado si como educadores realizamos una transmisión de valores adecuada. (P.1)

La verdad es que hablar de los factores que intervienen en la historia para la ruina de los valores abarcan demasiado hasta nuestra contemporaneidad, y además, servirían en éste trabajo de distractores para la ilustre realidad que refleja la existencia de los valores dentro de las instituciones educativas, su poco uso y provecho que utilizan para la educación y enseñanza actual, por ello, enfocamos a los valores sobre el terreno educativo, tierra de frutos virtuosos, tierra que hay que cosechar.


Es que; si no es en la familia tiene que ser en la escuela…


La escuela; la mansión de los valores…


No podemos idealizar a la escuela como una simple infraestructura, con diversas aulas contenedoras de asientos, escritorios, con pizarrones, maquinas y archiveros, ¿si no cómo?. La escuela exige un cambio entorno a su concepto y ejercicio, requiere y exige de verdaderos maestros comprometidos con la educación en todo su esplendor, la institución educativa es honorable, los maestros deben ser congruentes, es decir; correspondientes, cueste lo que cueste, los valores deben ser quienes iluminen, den vida y originen ese cambio que ateste de calidad esos espacios rezagados que se han dado en el rubro de la educación a través del tiempo.

Para entender el por que de la importancia de los valores dentro de cualquier centro educativo y para aclarar la idea correcta de lo que es la escuela, entendámosla;

Wikipedia (2008) definió lo siguiente:

Escuela es el nombre genérico de cualquier centro docente, centro de enseñanza, centro educativo o institución educativa; es decir, de toda institución que imparta educación o enseñanza, aunque suele designar más específicamente a los de la enseñanza primaria. (p.1)

Pesa, realmente el valor de la escuela, su compromiso no es nada sencillo para con la sociedad y con los alumnos específicamente, la escuela es un reto para la educación, es el motor en contra de la ignorancia, y es el lugar que acoge la esperanza y defiende la potencialidad de todo un país.

Pero no solo es ella, por otra parte, el maestro es quien se compromete con la escuela para enseñar valiosamente y el personaje directo entre la educación y la sociedad dentro de una institución educativa, es él quien hace la diferencia en el futuro de cada uno de los educandos, asegurando al presente y futuro mujeres y hombres de bien, o de lo contrario si se usurpa el lugar del maestro, por un seudo maestro pues se obtiene simple y sencillamente un seudo-profesionista.


Remolina, Velásquez, y Calle (2004) encontraron que: El maestro, según lo consideraban los griegos, era quien formaba el carácter del discípulo y velaba por el desarrollo de su integridad moral, orientada a la formación del alma y al cultivo respetuoso de los valores éticos y patrióticos.


De ésta manera comprendemos que para ser un verdadero maestro se requiere vocación, es decir; gusto, pasión, deseo por enseñar y aprender para enseñar de acuerdo a las exigencias que se acontezcan en la sociedad o en los tiempos actuales, el maestro nace para hacerse y es un puesto que no puede comprarse, ni heredarse si no existe la preparación adecuada.


Por su parte, el alumno debe ser una persona que este dispuesto a dejarse guiar y aprender significativamente de las enseñanzas de su maestro, por ello, la importancia de la congruencia y credibilidad que un maestro debe poseer, al igual que la autoridad suficiente para poder desempeñar su función con éxito, para ello, exaltemos lo siguiente:

Remolina. et al. (2004) concluyeron que: La autoridad se basa en la experiencia de quien ha transitado por la vida vivenciando los valores una total coherencia entre lo que dice y hace, lo que exige y da. Es así como el maestro debe enseñar con autoridad, que significa dominio del conocimiento y fuerza moral que brota de su experiencia y autenticidad. De aquí surge el testimonio de vida y la congruencia de quien comunica un saber.


El maestro debe seguir preparándose al igual que un educando, si se desea acceder la educación a un círculo de mejora educativa en valores, éste, no puede perder el paso agitado de la calidad, la disciplina y la perseverancia por mejorar la educación en cada oportunidad, el maestro no juega a dar clases, el maestro toma en serio la vida y el verbo vivir, el maestro aprende ante todo y enseña a quien no sabe, un verdadero alumno se esmera por aprender del maestro y comprender la vida, para ambos, los valores son instrumentos para la enseñanza y el aprendizaje significativo, urge, como lo asegura Medina:


Medina (2008) afirma lo siguiente:

El mundo actual necesita una reorientación de su actuar educativo; no podemos seguir igual, con planteamientos desvinculados de la realidad, que atienden a lo superficial del ser humano; debemos virar, tanto educadores como educandos, al mundo de los valores. Urgen personas coherentes con sus convicciones y valoraciones, sólo así se podrán superar el individualismo y la despreocupación por el bienestar social. (P. 1)

El tiempo nos cobra lo que vale y no se aprovecha, la oportunidad es para todos, las ganancias para cada uno.

Si a la escuela finalmente no se le da el lugar que se merece dentro de una civilización y se le sigue llenando de mediocridad, seguirá existiendo el crimen y atentado contra su propia naturaleza, la escuela es la mansión de los valores y la dueña de la educación, quizá faltan maestros y aprendices humildes que se beneficien de ella.

¿Cuánto se ha gastado por una seudo educación?, ¿Cuánto debe valer una educación de calidad?, ¿a caso México paga el precio por una mala educación…?


BIBLIOGRAFÍAS:


Picardo, O. (2008) La Definición Política de Valores en la Reforma Educativa. Realidades Educativas: Teoría y Praxis Contemporáneas. Recuperado el 09 de Noviembre del 2008, de: http://www.oei.es/valores2/boletin3.htm

Sánchez, M. (2005) El sistema educativo dinamizador de los valores en la juventud. Recuperado el: 09 de Noviembre del 2008, de: http://www.educaweb.com/noticia/2005/07/18/sistema-educativo-dinamizador-valores-juventud-22669.html

Wikipedia. (n. d.) Escuela. November 11, 2008, from: http://es.wikipedia.org/wiki/Centro_educativo

Remolina, Velásquez, & Calle (2004, enero-diciembre) El maestro como formador y cultor de la vida. Recuperado: noviembre 08, 2008, de: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/396/39600215.pdf

Medina, J. (2008) Pedagogía de los valores - una didáctica de los valores: dignidad humana, criterio y justicia según algunos autores clásicos. Recuperado el 08 de Noviembre del 2008, de: http://www.oei.es/valores2/jorgemedina.htm